Empate heroico fuera del guion

Un empate sin goles en el Bernabéu. El enorme trabajo del Cádiz CF dio su fruto en un gran partido colectivo de los amarillos. Tuvo que sufrir en muchos momentos, pero en esta ocasión fue capaz de resistir y saca un punto inesperado, pero muy merecido.

El Cádiz salió metido muy atrás. La consigna de Cervera era tener las líneas muy juntas para no dar opciones al rival, pero el sufrimiento era constante porque el equipo estaba demasiado hundido y no era capaz de tener el balón casi nada.

Los balones en largo hacia Lozano no llegaban a nada porque tenía que pelear en solitario con Militao y Alaba. En defensa, el Cádiz sufría con las internadas de Vinicius por la izquierda y con algún disparo de Toni Kroos.

Había conseguido contener el acoso local en los primeros 20 minutos, aunque le faltaba la capacidad para tener una mínima respuesta. De lo contrario, el partido se le iba a hacer eterno. Ledesma se lució con un disparo de Valverde a los 23 minutos.

A los de Ancelotti se les estaba haciendo complicado el partido porque no era capaz de desmontar el entramado defensivo cadista. Con el paso de los minutos, los locales se iban desesperando porque el Cádiz estaba cada vez más cómodo. Ni que decir tiene que la posesión era abrumadora para el Madrid, pero la sensación de sufrimiento se iba diluyendo.

La segunda parte la comenzaban los amarillos sin Lozano, lesionado en una de las últimas acciones antes del descanso. Ya no tenía ese jugador veloz para estirar al equipo. Negredo había entrado en su lugar.

Como en el primer tiempo, la cosa empezó con acoso local. Ledesma le negó el gol a Hazard en un buen cabezazo del belga en el minuto 55. El argentino tuvo una noche movida y también le paró otro remate a Vinicius cuatro minutos después.

El Cádiz le había aguantado el tirón al Madrid una hora y quedaba por delante media más, con el consiguiente desgaste. Los de Ancelotti estaban empezando a encontrar algunas grietas en la defensa amarilla.

Y la tuvo el Cádiz en el minuto 74 en una buena jugada de Álex y Sobrino que acabó con un disparo de Negredo desde dentro del área que era muy claro. Había sido un espejismo en un periodo de ataque constante del Madrid, que acumulaba jugadores en ataque.

El partido llegó al tramo final con el empate sin goles y el cadismo cruzaba los dedos para no volver a sufrir otro mazazo cuando más duele. Lo consiguió y ahora ve el futuro con algo más de optimismo.