Rubén Alcaraz sigue sumando minutos y confianza: "Me queda un poquito para estar al 100%"
El Cádiz CF logró, de manera agónica, su primer triunfo de la temporada en LaLiga Santander. Y lo hizo ante el Real Valladolid, exequipo de Sergio González, gracias a un solitario gol de Álvaro Negredo en los últimos compases del descuento. Del mismo modo, pasito a pasito se van sumando buenas noticias en este equipo, como el regreso de Rubén Alcaraz. El pivote, que ya participó en la derrota frente al FC Barcelona, volvió a tener minutos en el estadio José Zorrilla. En su 'pretemporada' particular, volvió a sumar unos nada desdeñables 45 minutitos, tras los 18 (más el descuento) frente al conjunto culé. Minutos de competición para recuperar el 100% de su forma. Y es que el propio '4' cadista reconoce que aún le falta un poquito para llegar a su 'top'. Así lo admitía en declaraciones tras el encuentro en los medios oficiales del club.
En primer lugar, Rubén Alcaraz valoró el primer triunfo de la temporada. "Estamos muy contentos, muy felices. Hemos podido madurar el partido como queríamos. Sabíamos que en cualquier momento iba a llegar el gol y así ha sido. Nos llevamos tres puntos y nada, muy contentos".
Además, el pivote sabe que no hay triunfo sin sufrimiento en este Cádiz. "Lo habíamos hablado, había momentos que teníamos que hacernos fuertes, que había que pasarlo mal. Esperar el momento adecuado para meter ese gol que nos ha dado la victoria".
La vuelta de Rubén Alcaraz: "Un proceso muy lento y trabajado"
Por último, habló de su estado de salud y su recuperación. "El proceso ha sido lento y muy trabajado. Doy las gracias al cuerpo médico, que han estado diariamente conmigo trabajando a tope para que yo llegara lo antes posible. A coger la forma, que todavía me queda un poquito para llegar a ese 100% que me gustaría".
Y es que, a tenor de la progresión que Sergio le está dando en minutos, no sería de extrañar que muy pronto reciba la titularidad para dotar de solidez, sacrificio y a la vez llegada a la portería rival en esa línea medular. Aunque, como el propio Alcaraz reconoce, aún le queda un poquito.