De la impotencia a la supervivencia

Pudo ser mejor, pero también peor. El Cádiz CF sacó un punto en un partido en el que fue peor que el Almería durante un buen rato, pero con una reacción final que casi le dio los tres puntos. Ledesma salvó al equipo en muchos momentos y después Lucas Pérez marcó un gol muy valioso.

Sergio apostó por un once muy ofensivo, sin un pivote defensivo claro. Y desde el inicio del encuentro quedó clara la vocación atacante de los amarillos, que mordían arriba con intensidad y velocidad en el toque. Lo único que faltaba era crear ocasiones claras de gol.

El primer aviso lo dio el Almeríana a través de Ramazani, que en el minuto 15 puso a prueba a Ledesma con un disparo desde fuera del área. La réplica la puso Negredo a renglón seguido con un cabezazo picado que fue desviado por Fernando.

Era un partido muy igualado y el Cádiz se puso por delante en el minuto 22 con un golazo de Ocampo, que fue anulado por una supuesta falta previa de Fali en la que también se produjo una falta del Almería. Fue una acción muy polémica y que provocó el enfado tanto dentro como fuera del campo.

El uruguayo estaba creando más peligro que Bongonda, que en la derecha estaba pasando algo más desapercibido. El Almería se dejaba notar a través de Ramazani sobre todo, aunque también Melero irrumpía desde atrás. Ledesma se mostraba seguro en las ocasiones en las que tenía que intervenir, pero no pudo evitar el tanto de Melero con un remate cercano muy fuerte en el minuto 41.

Pudo empatar Negredo antes del descanso, aunque su remate de vaselina se marchó arriba por poco. Había que pedir mucho más a Bongonda en un equipo que estaba cojo por la derecha.

Sin cambios, el Cádiz tenía que reaccionar para conseguir al menos un punto y se lanzó al ataque desde el arranque, aunque el Almería daba algún susto tras las pérdidas, como un remate al palo de El Bilal en el minuto 60.

Habían salido Lucas Pérez y el Choco con la esperanza de tener una mayor pegada. Las ocasiones no eran muchas y cuando aparecían faltaba calidad, como en algún remate de Sobrino. Cuando quedaba algo menos de media hora parecía más cerca el segundo del Almería porque el Cádiz era un manojo de nervios. Iza evitó el 0-2 en el minuto 65.

La segunda parte estaba resultando decepcionando al máximo. El equipo no creaba peligro y los cambios no estaban aportando nada. Además, tampoco se entendía prescindir de Ocampo siendo de los pocos jugadores con capacidad de desequilibrio.

Ledesma evitó el gol de Baptistao en el minuto 74. La esperanza del cadismo era esa suerte del fútbol que dice que el que perdona lo termina pagando. Pero para que eso pasara había que pisar el área del rival y eso no estaba sucediendo.

Por fortuna, terminó pasando y Lucas Pérez empató con un zurdazo aprovechando un rechace a un saque de banda. Del 0-2 se había pasado al 1-1 en un tramo final de locura. Se podía esperar todavía algo más porque ese equipo cansado y sin ideas ahora era otro.

Lozano pudo darle los tres puntos a los amarillos en una buena ocasión en la prolongación, pero su balón llegó a las manos de Fernando. Al final, Ledesma volvió a lucirse para impedir la derrota.