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El Roma-Nápoles y el Inter-Juventus, dos partidos de enorme tradición en el fútbol italiano, iluminan este fin de semana la novena jornada de la Serie A, en la que el Milan, segundo clasificado, visitará al Bolonia con la posibilidad de acercarse al liderato.
La jornada, que se abrirá este viernes con Torino-Génova y el derbi de la región Liguria entre Sampdoria y Spezia, tendrá sus platos fuertes el domingo, con el Olímpico capitalino que albergará el choque entre el Roma del portugués José Mourinho y el Nápoles, líder con el pleno de puntos, y San Siro que será el teatro del denominado "Derbi de Italia" entre Inter y Juventus.
Tanto el Roma como el Nápoles llegan a la cita liguera tras jugar este jueves sus respectivos compromisos de Liga Europa, pero conscientes de que el cruce del Olímpico les ofrece una oportunidad para dar un golpe en la mesa.
Porque el Nápoles, de ganar en Roma, daría una prueba de fuerza y prolongaría su pleno de puntos. De momento, los hombres de Luciano Spalletti lo ganaron todo en Italia, ocho partidos de ocho, con 19 goles a favor y tan solo tres en contra.
El cuadro napolitano sueña con volver a ganar un título liguero que le falta desde 1990, cuando lo conquistó el equipo liderado por el argentino Diego Armando Maradona.
Pero no le faltan motivaciones al Roma de Mourinho, que llega a la cita tras perder la semana pasada en el campo del Juventus Turín pese a una prestación positiva a nivel de juego.
Mourinho, que regresó este año al fútbol italiano tras ganarlo todo en 2010 con el Inter, arrancó con cinco victorias y tres derrotas en la Serie A y su equipo ocupa la cuarta plaza en solitario, aunque solo tiene un punto de ventaja sobre el Juventus y el Atalanta.
El propio Juventus, que ganó en el campo del Zenit San Petersburgo este miércoles en la Liga de Campeones, encarrilando su pase a los octavos de final, visitará al Inter de Milán, vigente campeón, hambriento de revancha tras la derrota sufrida la semana pasada en el campo del Lazio.
El conjunto juventino puede contar con el español Álvaro Morata, pero todavía no con el argentino Paulo Dybala, que sigue sin poder entrenar con el grupo por un problema muscular sufrido a finales de septiembre.
Los choques directos favorecen a priori al Milan, segundo, que de ganar en el campo del Bolonia podría recortar, o hasta superar, al Nápoles en la clasificación.
Los milanistas deberán olvidar la derrota sufrida el martes contra el Oporto en la Liga de Campeones, en la que están al borde de la eliminación, aunque la matemática todavía los sostiene.
Entre los demás encuentros de la jornada, el Atalanta, rival europeo del Villarreal, recibirá al Udinese, mientras que el Lazio visitará al Hellas Verona.