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El Real Betis afronta el parón liguero con la amargura de la derrota por 0-2 ante el eterno rival, el Sevilla, colofón negativo de siete días aciagos tras perder contra Atlético de Madrid (3-0) y Bayer Leverkusen (4-0), y con los deberes de hacer autocrítica, apretar los dientes y darle una vuelta a las causas del bache, según han reconocido pesos pesados del vestuario.
Los del chileno Manuel Pellegrini, muy tocados tras una semana para olvidar a la que llegaron con la moral por las nubes después de la victoria ante el Valencia (4-1), tienen ante sí un largo periodo de reflexión hasta su vuelta a la competición el próximo domingo 21 de noviembre ante el Elche en el Martínez Valero.
Que mucho del fútbol se sostiene en tópicos es tan cierto como que estos responden a hechos contrastados y repetidos en el tiempo y uno de los angulares es que las rachas existen y que hay que aprovecharlas o superarlas tanto con el gol como, en consecuencia, con los resultados positivos o negativos, de cajón.
El Betis, encaramado en las alturas de la Liga y empatado a siete puntos con el Bayer Leverkusen en el liderato del Grupo G de la Liga Europa, afrontaba hace siete días tres partidos clave y en los tres ha caído con estrépito, encajando un total de nueve goles sin marcar ni uno: tres ante el Atlético, cuatro en Alemania y dos frente al Sevilla.
Estos dos últimos ante el conjunto de Julen Lopetegui han sido los que han abierto, con tiempo por delante, el debate sobre la competitividad de los de Pellegrini ante equipos de mayor nivel presupuestario y de juego, su manera timorata y arrugada de afrontar los derbis o la validez del fondo de armario de la plantilla y la idoneidad del sistema de rotaciones aplicado por el 'Ingeniero' para afrontar las tres competiciones en la que está inmerso.
Si siempre anidó un experto en gestionar crisis en el primer aficionado, fino analista o periodista especializado, el efecto de las redes sociales ha elevado exponencialmente este fenómeno hasta el punto de llevar al extremo lo que hoy por hoy es, simple y llanamente, una sucesión de tres derrotas en una temporada bien encarrilada.
Ha sido el entrenador de porteros del Betis y antiguo portero verdiblanco, Toni Doblas, quien ha resumido la situación de un equipo al que su técnico ha dado descanso antes de volver al trabajo a mediados de esta semana para preparar la vuelta a la competición liguera ante el Elche.
'Jodidos, muy jodidos. Pero ni antes éramos los mejores, ni ahora los peores. Un tercio de la temporada y en quinta posición en la Liga. Tragar saliva amarga y seguir trabajando duro para llevar al Real Betis a lo más alto posible', mantiene en twitter Doblas sobre la situación del equipo, que además está con siete puntos, tres menos que el Bayer Leverkusen, en segunda posición de su grupo en Liga Europa.
En la madrugada de este lunes, el mediocentro argentino Guido Rodríguez ya hizo autocrítica después de su expulsión en el derbi y afirmó que 'estos momentos son los que hay que pasar, levantar la cabeza y seguir', idéntico argumento que el esgrimido más en caliente por otros pesos pesados del vestuario.
Tras la derrota ante el Sevilla y a pie de campo, se expresaron en esta misma línea el portero chileno Claudio Bravo y el centrocampista Sergio Canales, veteranos de muchas guerras en estas lides de los altibajos futboleros que, en consecuencia, apostaron por bajarla al suelo y reflexionar.
El guardameta afirmó que la particular semana negra en verdiblanco les debe servir para "apretar más que nunca" para "volver renovados" al siguiente tramo liguero para alcanzar los objetivos marcados, en lo que también se pronunció el mediapunta santanderino Sergio Canales.
El cántabro no es de los que se esconden y dijo que el equipo, que venía de uno de los mejores choques de la temporada en casa, ante el Valencia, ha encadenado "tres partidos duros" en el que no ha sabido jugar "ante rivales de más alto nivel", por lo que apostó por "darle una vuelta" para seguir creciendo en una "carrera de fondo" en la que hay que estar "más unidos que nunca" y seguir "creyendo y peleando" porque "el fútbol es así".