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La situación por la que atraviesa el Atlético de Madrid no es sencilla de gestionar. Sin embargo, el cuadro colchonero se puede dar con un canto en los dientes: tiene al frente al mejor gestor posible. Ese no es otro que Diego Simeone, su entrenador. Es la figura del argentino la que aglutina toda la esperanza de los aficionados rojiblancos. Y por ahí van los tiros de la hoja de ruta que marca el técnico. Esta se basa en la fe y en dar ejemplo, con una pequeña dosis de recuerdo no muy lejano.
Simeone pide ahora más que nunca el apoyo de la hinchada. Solicita un ejercicio de fe como el que él mismo ha mostrado con uno de los jugadores llamados a ser importantes pero que atraviesa un bache: Luis Suárez. Y, además, ha lanzado un aviso a navegantes, para aquellos que duden ahora: "Estos jugadores son los que nos hicieron campeones hace muy poco".
El Atlético tiene en Luis Suárez a un gran baluarte que reactivar y por ahí pasa la reacción general, ahora ya sólo en LaLiga Santander, a la espera de la Champions. Esa fe que tiene Simeone en el uruguayo es la que necesita el vestuario y la que el entrenador sabe que el Metropolitano dará este fin de semana frente al Valencia. Simeone marca el camino y toda la infantería rojiblanca camina por él.