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El Atlético de Madrid se ha marchado al parón de selecciones con subidón de adrenalina de los que necesita cualquiera. La remontada frente al Valencia ha supuesto un chute de moral para roda la parroquia rojiblanca, empezando por su entrenador, Diego Simeone. Coincide además el paréntesis con la última y decisiva semana de fichajes.
¿Qué significa esto? Pues Simeone lo tiene claro: es hora de recuperar la esencia del mejor Atlético de Madrid. El discurso de Giménez, la recuperación de Savic, el fichaje de Reinildo Mandava y la posible llegada de Wass. Todo apunta a la misma base: la defensa. Contra el Valencia quedó claro que por ahí hace aguas el Atlético y que, a poco que arregle esa fuga, la temporada puede acabar muy bien.
Si algo tiene Simeone es instinto atlético, tanto para dirigir tácticamente al equipo en los partidos como para saber aprovechar cada ventana del mercado de fichajes para incorporar justo lo que necesita en cada momento. La gente está con él y todos los futbolistas quieren estar con él: la solución para ver a partir de ahora a un nuevo Atlético puede quedar lista esta semana.