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El Rayo Vallecano inicia el parón competitivo por los compromisos internacionales con las dudas generadas por los malos resultados ligueros que encadena en lo que va de 2022 pero confiado en revertir la dinámica para lograr una permanencia que se ha empezado a complicar.
Diez partidos de Liga en 2022, treinta puntos en juego y solo tres sumados. Ese es el pobre balance del Rayo en este nuevo año, en el que no para de cosechar malos resultados y los quince puntos de ventaja sobre el descenso al término de la primera vuelta se han reducido a seis a falta de diez partidos.
"Las cosas no están saliendo como esperábamos pero vamos a seguir trabajando y vamos a sacar esto adelante. El vestuario está unido y eso es lo que nos hace fuertes. Gracias a la afición por no bajar los brazos y darnos fuerza y apoyo siempre. Seguimos juntos", escribió Alejandro Catena, en sus redes sociales, tras la última derrota frente al Atlético.
El central del Rayo, uno de los pesos pesados del vestuario franjirrojo, está convencido de la salvación, pero en el entorno del equipo, sobre todo la afición, el pesimismo ha comenzado a aparecer.
Alrededor permanece el recuerdo de la temporada 2011/2012, en la que se llegó a la jornada 28 con 37 puntos, más cerca de Europa que del descenso, que veían a trece puntos, y una mala racha de resultados terminó con una salvación en el último minuto del último partido frente al Granada en el llamado 'Tamudazo'.
El parón le viene bien al Rayo para desconectar, refrescar ideas y tratar de recuperar con calma su mejor versión de juego.
"Los resultados no están llegando pero hay que tener tranquilidad. En el parón tenemos cosas que analizar todo porque a la vuelta tenemos un partido importante contra el Granada", confesó el mediapunta argentino Oscar Trejo tras el derbi con el Atlético.
Ese partido contra el Granada será clave para el Rayo, puesto que el conjunto nazarí, con 28 puntos, es un rival directo por la permanencia.