El contenido disponible en esta sección está restringido para menores de 18 años.
Debe confirmar que tiene más de 18 años para acceder.
El Almería de Rubi desaprovechó la mejor de las oportunidades para lograr el ascenso directo en la penúltima jornada de competición. El rival era el colista, el Alcorcón, que ya estaba descendido y no se jugaba nada. Además, el partido se disputaba en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, por lo que todo estaba de cara. Una victoria significaba el ascenso del Almería, pero no pudieron pasar del empate y finalmente no hubo fiesta en tierras andaluzas.
Este tropiezo ha permitido que el Eibar, con golaverage particular ganado, le haya adelantado en la clasificación pese a estar empatados a puntos. El Valladolid está tan solo dos puntos por detrás y todo está en juego en la última jornada. Lo bueno para Rubi es que su equipo sigue dependiendo de sí mismo. Con una victoria, certificarían el ascenso directo. Pero un empate o derrota dejaría al Almería a merced de los resultados de sus rivales.
El rival del Almería en la última jornada es el Leganés en Butarque. El conjunto dirigido por Nafti ya piensa en la siguiente temporada, pero eso no quiere decir que se vaya a dejar ganar. Quieren despedirse con buena cara ante su afición y será una dura piedra en el camino del Almería. De hecho, ya lo demostraron en su visita a la Ponferradina, cuando ganaron con un solvente 0-3.
Lo más preocupante para Rubi son los números de su plantilla contra el Leganés. Pese a haber ganado por la mínima en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, los precedentes no están muy a su favor. Esto se evidencia en un dato clave: el Almería no conoce la victoria en Butarque en todo el historial de enfrentamientos que ha tenido con el Leganés. Son seis enfrentamientos los que se han vivido en ese campo, con cuatro victorias locales y dos empates.
Además, estadísticamente al Leganés se le da bien jugar contra el Almería en casa. En esos seis partidos, el elenco pepinero ha marcado 12 goles, lo que hace una media de dos goles por partido. Este año, tienen la oportunidad de romper esa mala racha y a la postre lograr el ascenso. Pero está claro que la situación del Leganés no importará mucho en el terreno de juego.