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El pase a los octavos de final era un logro para cualquier selección, pero para Australia significaba marcar un nuevo hito en su historia. Lo más lejos que había llegado esta selección en la Copa del Mundo era a los octavos de final. Solo lo lograron una vez y ahora tenían la oportunidad de volver a hacerlo tras el Mundial de 2006. Pero no lo tenían nada fácil, ya que Dinamarca peleaba por estar en la siguiente fase al mismo tiempo.
Como era lógico, Dinamarca tuvo el dominio del encuentro. Se pudieron ver muchas tímidas llegadas de la selección danesa al área australiana, pero ninguna dio la sensación de peligro suficiente. De hecho, Australia pudo hacer más remates a puerta que los daneses en la primera mitad. Ninguna de las dos era capaz de dar un paso hacia adelante.
Dinamarca siguió sacando todo su arsenal ofensivo con la entrada de Dolberg, el futbolista del Sevilla. Pero de nada le sirvió puesto que, en un contraataque, Leckie puso el 1-0 a favor de Australia. Con ese marcador, los australianos lograban su objetivo del pase a la siguiente ronda, aunque estaban atentos a la victoria de Túnez sobre Francia. Como los franceses iban perdiendo, un gol de Dinamarca les sacaba del Mundial.
Por tanto, centraron sus objetivos en la defensa y ahí fue Dinamarca la que tomó las riendas del ataque. No obstante, los australianos formaron un bloque muy compacto y pudieron sacar cada acción ofensiva del cuadro danés. El resultado se mantuvo hasta el final y Australia pudo hacer historia de nuevo.
Llega a unos octavos de final por segunda vez en su historia y se enfrentará a Argentina, que también fue capaz de sacar adelante su prueba ante Polonia. El duelo parece decantarse claramente a favor de los argentinos, pero en este Mundial no se puede descartar nada.