Argentina sufre hasta el final para conquistar su tercer Mundial
La final del Mundial de Qatar ha cumplido todas las expectativas que debe tener un partido de tal envergadura: sufrimiento, goles y polémicas. Tanto Argentina como Francia llegaban con el objetivo de añadir la tercera estrella en sus camisetas (ambas contaban con dos Copas del Mundo).
El partido comenzó con los jugadores albicelestes con el cuchillo entre los dientes, presionando la salida de balón y haciendo imposible que Francia estuviera cómoda. Con Leo Messi desquiciando a la defensa gala, las primeras ocasiones de peligro las estaba ocasionando Argentina. En el minuto 23, un penalti infantil de Ousmane Dembélé a Ángel Di María ocasionó el primer gol del partido. El "10" engañó a Hugo Lloris y puso la ventaja al marcador.
Francia estaba noqueada por completo y una pérdida de balón en el centro del campo terminó en una contra perfecta en la que Di María batió por abajo para poner un segundo gol que parecía que dejaba resuelta la final dado el ritmo que tenía el partido. Deschamps decidió cambiar toda la delantera salvo Mbappé para quitar al delantero azulgrana y a Olivier Giroud, quién parecía que no se había recuperado de su lesión.
En el segundo tiempo, el guion del partido seguía igual: Argentina dominaba el juego y Francia esperaba atrás para salir rápido con Kylian. Cuando todo parecía que terminaría así, un penalti de Nicolás Otamendi a Kolo Muani hizo que Mbappé recortara distancias y soñar con forzar la prórroga, y así fue. Tras un pérdida de Leo Messi, Coman lanzo un pase en largo con Mbappé y, después de una pared con Thuram, batió de nuevo a Dibu Martínez con una volea espectacular al palo largo.
En la prórroga, ambos mostraban cansancio pero ninguno quería marcharse a los penaltis y, en la segunda parte de la prórroga, un rechace de un remate a Lloris cayó en los pies de Messi para volver a poner la ventaja en el marcador. Pero, antes de llegar al 120, un penalti de Montiel por una mano clamorosa hizo que Kylian completara su hat-trick en la final.
En los penaltis, Mbappé y Kolo Muani no fallaron pero los errores de Coman y Tchouameni hicieron campeón a una Argentina que no fallo los penaltis tras los lanzamientos de Messi, Dybala, Paredes y Montiel.