El Valencia, cuesta abajo y sin frenos: a un punto del descenso

La situación del Valencia comienza a ser cada vez más desesperante. En vista del panorama que tenía otro club importante como el Sevilla, que se había visto obligado a pelear por salir del descenso, el Valencia no quería caer en la misma piedra. Pero para evitarlo tenía que ganarle al Girona en su casa, algo que no era precisamente sencillo ya que incluso los catalanes eran favoritos para ganar. Aun así, la esperanza de los de Voro era romper una terrible dinámica que iban arrastrando.

Mamardashvili sería el nombre más sonado por parte del Valencia en todo el partido. El equipo de casa quería romper el hielo con un gol atacando constantemente el área del Valencia, pero se topaban constantemente con la gran actuación del arquero georgiano. El Girona tenía más posesión y más peligro que el Valencia y sabían que los tres puntos eran muy posibles.

Con toda esta situación, el Girona siguió con su ataque y su insistencia en la segunda mitad hasta que le llegó el premio con un gol de Borja García. Los jugadores del Valencia protestaban por una mano previa, pero el colegiado entendió que le había dado con el hombro y por tanto dio el gol por válido.

A Voro no le quedó otra alternativa que sacar todo el peligro que tuviera en el banquillo y, por ello, dio entrada a Marcos André, Ilaix Moriba y Hugo Duro, con la esperanza de que pudieran poner de su parte para igualar el resultado. Pero todo ese deseo del Valencia quedó en nada ante el gran trabajo del Girona, que fue capaz de marcharse con los tres puntos. De esta manera, el Valencia se queda a tan solo un punto del descenso y su situación ha encendido ya todas las alarmas del club, que no saben por dónde salir.