El contenido disponible en esta sección está restringido para menores de 18 años.
Debe confirmar que tiene más de 18 años para acceder.
El Liverpool no llega a buen nivel para el duro partido contra el Real Madrid en el partido de vuelta de los octavos en Champions. La goleada al United hizo pensar en que todo era posible pero el pasado fin de semana volvió a salir la peor versión de los 'reds'.
En un partido aparentemente sencillo en Premier League contra el Bournemouth, los de Klopp volvieron a fracasar. Perdieron 1-0 sin apenas mostrar pólvora (Salah falló un penalti) contra un equipo que en aquel momento era el colista de la tabla. Aunque sigue en la pelea por acabar en puestos europeos, el balance a domicilio es más que preocupante.
En lo que va de 2023, el Liverpool sólo ha ganado un partido lejos de Anfield y fue el pasado mes de febrero al Newcastle. Un dato que no invita al optimismo de poder golear en el Santiago Bernabéu para darle la vuelta a la eliminatoria. La derrota 2-5 dejó prácticamente sentenciado el pase y el estado de forma hace impensable que al Real Madrid le puedan sacar los colores en casa. Sin embargo, el único dato positivo es que el club inglés puede presumir de ser el único que ha sido capaz de remontar esa diferencia de goles en un partido (al Barcelona en 2019).
Los 'reds' tendrían que marcar tres goles para igualar la situación y no cometer ni un error que suponga encajar más goles. El Real Madrid tiene un buen colchón y el estado de forma del Liverpool hace más remota la idea de que se anime el partido. Por ello, y salvo un giro radical, el equipo blanco estará en cuartos de final y será la guinda que confirme el fracaso de Klopp esta temporada.