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El Manchester City no lo tenía todo decidido antes de su partido de vuelta de los octavos de final. Los hombres de Guardiola habían empatado en el partido de ida y el Leipzig estaba dispuesto a dar la sorpresa. Sin embargo, lo que no sabían los alemanes es que se iban a encontrar a un equipo muy ofensivo con un Haaland absolutamente preciso que iba a conseguir ser protagonista de la jornada.
El Leipzig aguantó como pudo las primeras embestidas del Manchester City. La idea de los locales era adelantarse cuanto antes en el marcador para encarar pronto la eliminatoria. No fue hasta el ecuador de la primera mitad cuando el colegiado, tras la revisión del VAR, señaló penalti a favor de los citizens. Erling Haaland apareció para poner el primero de una noche que acabaría siendo histórica.
Tan solo dos minutos después, el propio Haaland se encargó de marcar el segundo gol después de estar bien colocado en los rebotes. Y justo antes del descanso, el noruego firmó su hat-trick para recibir la ovación del público del Manchester City. El 3-0 y el delantero habían causado fuerte impresión a todo el estadio, pero el partido estaba lejos de terminarse.
Nada más comenzar la segunda mitad, fue Gündogan el que puso el 4-0 a favor de los citizens. El Leipzig estaba siendo aplastado y Haaland volvió a aparecer para poner un gol más. Y si cuatro goles eran muchos, cuatro minutos después marcó el quinto gol de su cuenta particular. El noruego iba directo a por el doble hat-trick, pero Guardiola se lo impidió sustituyéndole.
La noche la cerró De Bruyne con un gran gol que firmó el 7-0. El resultado abundante es un gran aviso a toda Europa, ya que el City y Haaland han demostrado de lo que es capaz en una noche de UEFA Champions League.