(70-76) Adiós, Euroliga

El Unicaja dijo adiós a la Euroliga. Era previsible vista la trayectoria. Pudo ser una derrota escandalosa pero fue digna (70-76) ante el CSKA de Moscú. Después de perder por 19 se tuvieron opciones

de ganar el partido y prolongar la agonía. No resultó. Sólo queda la ACB. Da pena, coraje, ver cómo un grupo asequible ha sido infranqueable para el equipo malagueño. Pero es peaje por el trabajo mal hecho. Hasta la próxima campaña no habrá Euroliga.  
La inyección de opciones que había suspuesto el triunfo del Zalgiris sobre el Prokom no surtió efecto en los jugadores del Unicaja, que salieron a la pista con una caraja importante. Quizá la diferencia entre un equipo motivado al que le importaba el partido y otro que salía a cumplir el trámite, a caballo entre el encuentro oficial y el entrenamiento, como decía en la previa Aíto. Efectivamente, 5-19 de salida para el CSKA, con un Unicaja incapaz de cercar las inmediaciones del aro ruso, de descifrar su defensa. A cambio, Siskauskas ofrecía un clínic, con 11 puntos consecutivos para poner un hueco importantísimo en el marcador. 
Salió Sinanovic, al que Aíto reclutó para cubrir la baja de Lima. Se refugió en una zona 2-3 para proteger al gigante bosnio y cambió el guión del encuentro, encaminado entonces a una paliza histórica (10-29). Se equilibró el duelo en un segundo cuarto de escasos aciertos ofensivos y prevalencia de las defensas, pero el CSKA extendía hasta 15 puntos la renta (18-33). 
Aíto apostó por una defensa presionante a todo campo tras canasta después del descanso que enloqueció el encuentro. Era la única manera de cobrar opciones, agitar el avispero. Pero el Unicaja consiguió amedrentar al CSKA. Parcial de 11-0 hilado entre Welsch y Cook y sellado con un monumental triple del montenegrino (33-40) que abría un haz de luz para seguir creyendo en la remontada.  
40-49 era el resultado al final del tercer cuarto, después de que Pashutin intentara poner remedio a la sangría. La presión entrañaba riesgos. Robos o canastas fáciles del rival. Había que asumirlos. Cook enlazó seis puntos con cuatro tiros libres, dos de ellos fruto de una técnica que acarreó la exclusión de Planinic, que comprimieron el encuentro hasta límites insospechados minutos antes (52-56). Printezis ejercía de flotador, pero emergió un actor inesperado, Vorontsevich para dar un par de puntillazos. Tuvo una última el Unicaja, con cuatro abajo y un contraataque que erró Saúl de manera inexplicable. Ahí se fue la última opción. Adiós, Euroliga.
 
 
Unicaja (10+8+22+30) 70: Cook 17, Blanco 2, Jiménez 7, Printezis 15 y Freeland 0 -quinteto inicial-. Gomis 0, Dowdell 14, Welsch 7, Sinanovic 4, Rubio 1 y Archibald 3.
CSKA Moscú (24+9+16+27) 76: Planinic 10, Langdon 5, Siskauskas 16, Khryapa 11 y Kaun 14 -quinteto inicial-. Holden 3, Ponkrashov 4 y Vorontsevich 13.
Árbitros: Jungebrand, Rocha y Chambon. Eliminado: Planinic. 
Incidencias: 5ª jornada del Top 16 de la Euroliga. Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. 8.000 espectadores.