Aíto se ha marchado feliz. Así, al menos, lo ha asegurado tras el partido. Y es que su primer alegato, nuevamente, ha apuntado a la manida excusa de las bajas. El primer cuarto de su equipo ha sido lamentable. Es difícil creer que Berni y Dixon hubieran cambiado tan pobrísima imagen. "Afrontar el partido sin ellos y con Saúl Blanco y Gomis después de tantos meses lesionados, era francamente difícil", ha sido su primera exposición. Luego ha aprovechado para ensalzar el esfuerzo de sus jugadores: "El CSKA ha demostrado su calidad y su gran capacidad
de tiro. Pero hago públicamente la felicitación más grande a mi equipo porque el espíritu que han demostrado es para disfrutar. Lo han dejado todo en la cancha. Estoy satisfecho con el partido que hemos jugado con respecto a nuestras posibilidades".
