El partido, en sí, tuvo cierta historia. El Unicaja, como ya es habitual, salió con la caraja y se tuvo que llevar un par de bofetadas para meterse en el encuentro. Saúl fue titular y la defensas dominaron los primeros minutos, sin embargo los verdes se cansaron pronto de la intensidad visitante. Tuvo que salir Guillem Rubio (una buena noticia en la mañana) para contener a los hombres versátiles del rival. Dos triples de Berni y Jiménez asentaron el marcador y, por fin, los malagueños se remangaron como debían. Tras el descanso surgió la figura de Paco Vázquez, que puso la directa con triples de todos los colores. Banic, mientras, era el dueño de la zona donde los verdes sólo parecían saber atacar. Archibald lo hizo, pero de más a menos. Freeland, de menos a menos todavía. Jugadores como Welsch o Printezis andan con serios problemas de confianza. A Dowdell, al revés, le sobra. En sus manos se quedó Aíto para intentar solucionar un partido que se fue al retrete con un parcial de 0-9 en el último cuarto. Lo falló todo. Y el Carpena explotó de nuevo. Esa es la otra buena noticia: que la afición no es tonta.
66 - Unicaja (12+22+21+11): Cook (3), Blanco (6), Jiménez (8) Printezis (7), Archibald (14)- cinco inicial- Welsch (3), Dowdell (2), Rodríguez (9), Rubio (8), Freeland (6).
77 - Bizkaia Bilbao Basket (19+17+22+19): Javi Rodríguez (5), Warren (4), Mumbrú (7), Hervelle (7), Moiso (7)- cinco inicial- Vázquez (15), Seibutis (0), Markota (2), Banic (15), Salgado (7) y Blums (8).