Ahí entra en acción el Unicaja, cuyo interés por Rakocevic ha sido reconocido por parte de sus dirigentes. No en cualquier condición, no obstante. Asumiría una parte de lo que le queda por cobrar del equipo cervecero y sólo hasta final de temporada. El problema es que el serbio, uno de los rivales menos queridos por el Carpena, aún debe percibir más de medio millón de euros hasta el 30 de junio (tiene firmado 1.5 millones de euros limpios por año, según fue informado el club malagueño). Una barbaridad para 10 partidos más el hipotético play off que le quedaría al Unicaja por delante. Por eso, Rakocevic sí, pero con condiciones. Que el Efes quiera librarse de él es una puerta más abierta para negociar con más cartas bajo la manga para el Unicaja, aunque el jugador haya dejado caer que prefiriría regresar a Vitoria.