El equipo de Aíto García Reneses siempre fue por delante. De salida se puso 7-2 gracias a un triples marca de la casa de Carlos Jiménez desde la esquinita. Apretó el Virtus y el primer cuarto terminó con tan solo un punto de diferencia (17-16). Pero cuando parecía que podía haber partido, el Unicaja dejó KO a su rival con una defensa total. Le metió miedo a los italianos con una presión brutal en toda la pista durante varias posesiones seguidas y tomó definitivamente el control del partido. Comenzó su exhibición triplista Berni y pronto tenía a Tripkovic haciéndole la goma. El Unicaja sacó el partido fuera del perímetro, pero no dejó de desgastar a los transalpinos en la zona. Ahí salieron vencedores Archibald y Freeland. Con Panchi con una evidente falta de confianza, pero no de ganas, moviendo el balón con soltura y Rafa Freire aportando toda la intensidad del mundo de nuevo, los malagueños se apuntaron un parcial de 15-0 que sentenció el triunfo cuando el partido pidió descanso (43-25).
La paliza empezó a cobrar vida nada más salir del descanso. El triple seguía siendo una bendición y el rival cada vez parecía tener menos que decir. Saúl Blanco, que volvía tras lesión, se fue a los 21 minutos y se sintió como pez en el agua a la hora de correr la pista. En ese estilo, todo el Unicaja se siente bien. La diferencia fue aumentando paulatinamente gracias a que los verdes nunca levantaron el pie del acelerador y la única vía de anotación que encontraron los romanos fue la línea de personal. El Unicaja jugaba en otra liga. Resolvió con un serio correctivo y una dosis de moral que va más allá del resultado. Hay mimbres para seguir creyendo en este equipo.
FICHA TÉCNICA
UNICAJA: Barrera (4), Rodríguez (24), Jiménez (8), Printezis (5), Freeland (12) -- cinco inicial--, Archibald (12), Freire (6), Blanco(10), Tripkovic (21), Lima (-) y Rubio (2).
VIRTUS ROMA: Djedovic (10), Smith (2), Dasic (10), Traoré (4), Giachetti (20) -- cinco inicial -- Washington (15), Vitali (11), Crosariol (7), Heytvelt (2) y Datome (2).
PARCIALES: 17-16, 26-9, 27-28, 34-30.
ÁRBITROS: Sreten Radovic (CRO), Jakub Zamojski (POL) y Olegs Latisevs (LET).
PABELLON: José María Martín Carpena. 10.000 espectadores.