El Unicaja ha vuelto a las andadas. Aunque en la Euroliga había lavado con lejía su imagen en el partido contra el Virtus Roma, el regreso a la ACB no el ha podido sentar peor al conjunto de Aíto García Reneses. Los verdes cayeron con estrépito ante el Asefa Estudiantes, equipo que sólo tenía una victoria hasta la fecha en la competición doméstica. Además lo hizo en su propia casa y evidenciando, una vez más, problemas que, como si de síntomas de una enfermedad se tratase, aparecen una y otra vez. Uno de los ajugeros de este Unicaja son, sin lugar a dudas, las pérdidas de balón. La falta de un director de juego que aporte seguridad le quita confianza a todo el grupo y el equipo se ha convertido, por méritos propios, en el que más balones pierde de toda la Liga. En total, se acumulan 125 posesiones desperdiciadas en 7 partidos. Una media de 17,86 por encuentro. En una estimación algo aleatoria, pero sí matemática, aunque sólo un cuarto de esas jugadas terminasen con una canasta de 2 puntos, el Unicaja tendría casi 9 puntos más por encuentro. Pero, de momento, los verdes son los más torpes de la ACB.
