Bomba en el Unicaja, que no termina de encontrar la normalidad. El club acaba de enviar un comunicado en el que informa que el jugador Álex Abrines quiere abandonar el club. Lo hace además de manera unilateral, a través de una cláusula de salida. La sorpresa ha sido mayúscula. Mientras se esperaba la llegada de Repesa, el jugador más prometedor del equipo y, posiblemente, de toda la ACB, se marcha por las bravas. La cláusula del joven alero puede rondar los 300.000 euros, cantidad que en teoría ya ha abonado para dejar la disciplina. El destino de Abrines, según parece, será el Barcelona Regal, aunque fuentes del club culé han afirmado a Mundo Deportivo que no están detrás de la operación. Otro golpe duro a la planificación deportiva de un club que no sale de una y se mete en otra.
El comunicado íntegro enviado a los medios por el Unicaja:
"Esta tarde, en las oficinas del Unicaja Baloncesto, se ha recibido un requerimiento notarial del jugador Alejandro Abrines en el que comunica su intención de extinguir unilateralmente su contrato de trabajo con Unicaja Baloncesto. El jugador mallorquín, que lleva dos años formándose bajo la disciplina del Unicaja y que en la pasada campaña tuvo una presencia habitual y continuada en los entrenamientos y partidos del primer equipo de nuestro club, tenía contrato para la temporada 2012-13 con una cláusula de salida, a la que se ha acogido ahora para solicitar la rescisión del mismo, previo pago de una cantidad económica".
