"No quiero poner excusas. Fueron motivos diferentes. Yo no jugué un buen baloncesto y hubo problemas en el equipo. Aíto me sacó del grupo, no entrenaba con los demás chicos. Y hubo cambios continuamente en la plantilla, eso nos vino muy mal, porque nos hizo dudar a todos. Yo trataba de darlo todo, trabajaba muy duro, pero Aíto no lo comprendió. Luego llegó Chus pero la situación era ya muy mala y llegó el traspaso y mi vuelta al Olympiacos", confesó el griego, que añadió: "Vivir fuera no es una excusa. Yo aprendí a vivir fuera de Grecia porque Málaga es un gran sitio y el Unicaja, un club estupendo. No hubo grandes cambios. Lo que ocurrió es que al final no creía en mí y por eso lo mejor era salir de Málaga. Nunca llegó a haber química".
Printezis rompió relaciones con Málaga. A la vista está que no le ha ido nada mal: "No he vuelto a hablar con nadie de Málaga desde que me fui, ni con antiguos compañeros ni con nadie del club. Sé que no se han clasificado para el play off, y eso es duro".