Berni y Abrines, algo más que dos marchas

Cuesta digerir la marcha de Berni Rodríguez, que no vestirá el número 5 del Unicaja. Su marcha se suma a la de Álex Abrines, aún por desentrañar porque se avecina un culebrón largo que sólo se evitaría con una cantidad de dinero que el Barcelona no parece dispuesto a liberar para contratarle. En cuestión de dos semanas, el Unicaja se desprende de su emblema, el capitán de la edad gloriosa y el posterior descenso de nivel, y pierde al joven que había ilusionado sobremanera con varios fogonazos de calidad en la élite con sólo 18 años.
Es innegable aspecto simbólico de ambos. Por ejemplo, el otro joven, este malagueño, que irrumpió con fuerza en el primer equipo, Alberto Díaz, escribía en Twitter sobre Berni: "Muy mala noticia que @bernirodriguez5 no sigue! Le deseo muchisima suerte y que todo lo bueno se lo merece!! Ha sido EL EJEMPLO DE TODOS". Significativo y simbólico.
Pero es un problema serio por asunto de cupos. Con Lima parece que asegurado (cuesta decir esa palabra en este Unicaja), quedan tres o cuatro plazas por rellenar en la plantilla. Tiene trabajo el Unicaja, que tras mes y medio de verano aún no ha sido capaz de frenar una contratación. Este domingo, el Caja Laboral anunciaba a Fabien Causeur, seguido desde tiempo atrás por la dirección deportiva cajista, y Tibor Pleiss.