Ese verano también firmó con Estudiantes o Caja Laboral. En fútbol, con el Sevilla, por ejemplo. Saúl Blanco, qué casualidad, era el modelo elegido para presentar la nueva equipación.
Un año después, la filial iberoamericana Li Ning entra en concurso de acreedores y el Unicaja debe buscar una nueva marca proveedora que le surta de ropa. La china había defraudado, tanto por la falta de formalidad a la hora de cumplir los plazos de entrega como por la calidad de la ropa (tamaños cambiados, mal tejido...). El asunto es que es ya bastante tarde para diseñar una nueva equipación, que debe pasar unos trámites de aprobación previos por parte de la Caja. Así que el Unicaja, a marchas forzadas, busca marca de ropa. Según apunta La Opinión de Málaga, Hummel y Vive, las dos últimas empresas que vistieron al Unicaja, han sido ya contactadas.