Katsikaris, orgulloso: "Seguimos haciendo historia"
"Esto es algo muy bonito para todo el club, para los aficionados e incluso para gente que no es de baloncesto que está orgullosa de ver al equipo en la final. Para mí, además de ser profesional siento mucho los colores de este equipo. Cada año tenemos un reto y cada año damos alegrías a la gente", ha subrayado. El técnico griego ha añadido que la relativa comodidad de la victoria ante el conjunto ucraniano ha hecho que en el vestuario los jugadores no hayan celebrado este éxito con "intensidad", si bien ha admitido que todos estaban "muy contentos".
Acerca del partido, Katsikaris ha destacado que la clave del holgado triunfo del Uxue ha sido la "intensidad defensiva" exhibida desde el primer minuto, que ha provocado que el Budivelnik no haya "tenido tanta fuerza" para responder a su equipo.
"Ha sido un viaje muy complicado. Después del partido de Riga parecía que estábamos fuera. Luego en Valencia, con el último tiro de Kostas... El equipo ha demostrado carácter y que le gustan los retos cuando las cosas parecen imposible", ha añadido el preparador heleno.
De cara a la final, el principal deseo de Katsikaris es que todos sus jugadores lleguen al partido contra el Lokomotiv Kuban "en las mejores condiciones" físicas.
"Competiremos contra un equipo muy grande y si estamos todos en las mejores condiciones, todo puede pasar", ha concluido el técnico, ilusionado tanto por la posibilidad de lograr el primer título en la historia del club bilbaíno como, a la vez, conseguir una plaza en la Euroliga de la próxima temporada.
Por su parte, el entrenador del Budivelnik Kiev, Ainars Bagatskis, ha felicitado al Uxue por el pase a la final y ha lamentado que su equipo haya encarado este partido "muy lastrado" por las lesiones de dos de sus hombres básicos como Rihards Kuksiks y Dainius Salenga.
"Teníamos preparadas una serie de sorpresas para contrarrestar el juego del Uxue, pero no nos han funcionado. Las lesiones de Kuksiks y Salenga no nos han permitido hacer las rotaciones adecuadas y nos han limitado mucho", ha explicado el técnico del equipo ucraniano.
Bagatskis ha añadido que esas bajas han obligado a su mejor jugador en Kiev, Malcom Delaney, a jugar casi 38 minutos y, por ello, "no poder descansar" lo suficiente. "También debo felicitar a mi equipo por haber llegado hasta las semifinales. Es una lástima no haber pasado a la final, pero esto es un triunfo para nosotros", ha concluido.