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(83-79) Navarro fue la gran diferencia

Redacción local

El Unicaja jugó un buen partido en el Palau. Tres cuartos compitiendo a pesar de las bajas contra un gigante. Pero en el momento de la verdad, apareció Navarro. La Bomba le dio en el arranque del último cuarto el suficiente aire al Barça para cercenar las esperanzas cajistas.

Hay poco que decir cuando te mides a un hombre tocado por una varita mágica como el escolta catalán (con Nachbar de escudero). Incluso en el ocaso de su carrera, es un genio. Eso sí, los malagueños no se achantaron y murieron en la orilla del Barça.
Con un triple espectacular de Carlos Suárez cerró el Unicaja un primer cuarto en el que fue de menos a más. Comenzó con dudas. Mal en defensa y en ataque y a merced de un Barcelona que parecía dispuesto a coger distancia desde el arranque. Pero este equipo de Plaza tiene corazón y raza. Con un parcial de 2-10 terminó 25-24.
El Unicaja encontró continuidad en su juego, trató de tú a tú al Barcelona y logró empatar el tanteador a 28. Los de Pascual, no obstante, intentaron volver a alejarse con Sada al mando de las operaciones. Pero la calidad no sólo viste de blaugrana, los hombres de Plaza también tienen argumentos y armas incontrolables. El mejor ejemplo, los triples de Hettsheimeir (del 36-28 al 36-36). Para culminar la remontada, canasta de Granger tras una nueva pérdida culé.
Con el partido a punto de llegar a su ecuador, Marcelinho sacó su fusil, pero a Navarro se le peló un cable. Protestó con vehemencia una falta echa por él mismo sobre Vidal y le señalaron técnica (su tercera falta). Granger anotó desde la línea de personal y Vidal le añadió un triple (41-42).
Con menos de 20 segundos por delante, Álex Abrines, aquel chico que se 'fugó' de la cantera cajista para desembarcar en el Palau, anotó un triple que permitió al Barça ganar de nuevo el cuarto (44-42).
El partido estaba vivo, era intenso, competido. Y el Unicaja quería más. Suárez se creció desde el perímetro (tres triples casi seguidos). Aunque el Barcelona tenía arrebatos de querer volver a recuperar el mando en el marcador, los de Plaza supieron administrarse e ir tratando de arañar puntos con paciencia (61-68 a falta de un minuto).
Cuando mejor andaba Unicaja, Oleson -con un triple- y Dorsey emergieron para recortar esa dulce ventaja que tanto le había costado conseguir al Unicaja (66-68). Todo en un suspiro, todo por decidirse...
Salió 5-0 el Barcelona y Navarro con ganas de marcha. Plaza enseguida entendió que había que hacer cambios (76-70 a menos de siete minutos para el final). Para colmo, tras los hachazos de Navarro, Nachbar también se animó de lejos (79-70) y dejó tiritando al Unicaja.
La defensa del Barcelona estaba desesperando al Unicaja, que había perdido chispa. Calloway intentó prender de nuevo la mecha con un triple (79-73). El Barça siguió su escapada, pero los de Plaza hicieron un último esfuerzo, no daban nada por perdido.
Con 83-79, el inspirado Suárez falló desde el perímetro. Era la última bala prácticamente. Como otras veces ante los grandes, al Unicaja le falta una pizca de consistencia, sobre todo a la hora de la verdad. Aun así, hay que dar su mérito a los malagueños, que tampoco llegaban en las mejores circunstancias.
Ficha técnica:
- F.C. Barcelona (25+19+22+27) 83: Huertas (10), Navarro (12), Papanikolaou (12), Lorbek (6), Tomic (9) –quinteto inicial- Dorsey (6), Sada (5), Abrines (7), Oleson (3) y Nachbar (12). 
- Unicaja (24+18+26+11) 79: Calloway (3), Dragic (4), Kuzminskas (9), Caner-Medley (12) y Hettsheimeir (8) -quinteto inicial-. Sabonis (2), Vidal (8), Urtasun (2), Suárez (15), Granger (8) y Stimac (8). 
- Árbitros: Ankarali (TUR), Ziemblicki (POL), Anastopoulos (GRE). Sin eliminados. 
- Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada del Top 16 de la Euroliga, disputado en el Palau Blaugrana ante 4.521 espectadores. 
 

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