Aíto García Reneses tuvo, un año más, un recibimiento hostil de parte de la afición del Carpena, que quizá no olvida aquel tiempo muerto con el que se despidió o su mal último medio año. "No tengo nada que decir", fue su lacónica respuesta cuando se le preguntó por el hecho.
Sobre el partido, el técnico del Cajasol expuso que "ante un rival de este nivel y de esta entidad nos cuesta. Pensamos en el futuro, la semana que viene, el mes que viene, el año que viene. También hemos tenido jugadores con problemas esta semana y han estado por debajo de ese nivel. Faltaba la energía de cuando estás bien físicamente para responder al ritmo que impone el Unicaja. A ver si se recuperan a este nivel", resumió.