Si el pasado miércoles el IMQ paralizaba las negociaciones a la espera de recibir el plan de gestión, la auditoría encargada para conocer la realidad financiera ha revelado que el proyecto del Bilbao Basket "no tiene ninguna viabilidad". Al parecer el informe revelaría que, trasladada a una sociedad anónima no deportiva, la situación sería de quiebra técnica ya que los posibles ingresos deberían ir destinadas a pagar deuda. La ausencia de activos provoca además que la posibilidad de acogerse a la Ley Consursal se complique. En consecuencia, si no se produce una derrama entre los accionistas o un inversor privado tapa el agujero el Bilbao Basket podría incluso disolverse como sociedad.