Ante un Unicaja-Barcelona apasionante como el de este noche, Málaga Hoy contactó con el antiguo jugador argentino, que ahora comenta los partidos de los Lakers para Time Warner Cable, un canal que retransmite en castellano para California los partidos de la franquicia angelina.
Y Pepe rememora aquel triple. "Ese momento era cuadrar los tres años vividos en Málaga, magníficos. Antes ganamos la Liga y la Copa, eso se hizo como un grupo homogéneo que en el tercer año se desarmó. Pero aún seguimos con Sergio [Scariolo] y varios jugadores. Es un momento muy especial, la fotografía en lo personal de aquellos tres años. Hubo momentos iguales o mejores como la Copa y la Liga. Pero aquello era meterse en la Final Four y cuadrarlo", decía el argentino, que recuerda que "en aquel momento parecía normal, pero a mi mujer le dije cuando me fui de Málaga, y me lo recuerda alguna vez, que pasarían muchos años hasta que el Unicaja volviera a repetir algo parecido. No lo decía por arrogancia, sino porque ganar es difícil, muy difícil. Aquellos años de éxitos, con la distancia, se ven como algo meritorio, quizá irrepetible de aquella manera. Y ese triple lo llevo en el corazón. Sentí que con él la gente de Málaga se sacaba una espina clavada".
Pepe considera que el Unicaja pudo ganar la Euroliga si no se hubiera descompuesto el equipo el verano anterior. "Con el tiempo y la distancia, entendiendo cada vez más el juego y cómo funciona este deporte, lo veo claro. La experiencia te da muchas cosas, haber vivido muchas situaciones. Si repasas un equipo con esos jugadores y en esa plenitud... Carlitos y yo de bases, Berni y Brown, Risacher y Herrmann... Todos en plenitud, Stéphane era veterano, pero ese tipo de jugadores hacían falta. Jorge, Flo, Santiago... Sí, sin duda, éramos un equipo para ganar más en España y pelear de verdad la Euroliga dos o tres años más. Hicimos historia para el club, pero sinceramente creo que pudimos marcar un época en Europa", relata el de Bahía Blanca.
"Yo recuerdo jugar cada partido para 10.000 personas que apretaban muchísimo. Aquello generaba tal mística que pensábamos que todo era posible. Y ahora lo ves con distancia y piensas 'guau, se hizo mucho'. Éramos como el Madrid o el Barça, con sus tremendos presupuestos y tradición. Por varios años fuimos esos clubes, eso no es fácil de conseguir. Sólo el Baskonia lo hizo recientemente", dice Pepe sobre aquellos años, y no duda de que la afición volverá al Carpena: "Cuando hay una tradición se puede reconquistar, seguro. Cuando no hay nada detrás no sabes a qué agarrarte, pero en Málaga... Claro que sí. Mira, mi ciudad, Bahía Blanca, también es un lugar con gran tradición de básket. Los resultados llegan más o menos, se depende de ellos. Pero la gente sigue, sabe si gana o si pierde el equipo, aunque sea para quejarse está pendiente. Y volverá. El Unicaja tiene una historia detrás y no se olvidan los momentos vividos. Es fácil recuperarlo y revivirlo cuando vean con sus ojos que han vuelto. Y volverá mucha gente. No estoy tan empapado ahora en la realidad de equipo. Pero deseo de corazón que le vaya lo mejor posible al Unicaja y le gane hoy al Barcelona. Ahí hay muchos amigos que uno quiere. De los clubes por los que pasé, Málaga tiene un lugar capital de mi corazón, es el club con que me identifico. Que ganen siempre".