Emocionante ovación para Cabezas en su vuelta

Recientemente perdió a su abuelo Nelson, el patriarca de su familia. Regresó a Málaga una semana después para jugar ante el equipo de toda su vida. Y Carlos Cabezas recibió una ovación de más de un minuto que hizo que se le saltaran las lágrimas.

Apagado al principio, entró en combustión en el tercer cuarto, en el que se sumó al festival de James Feldeine para enganchar, con 10 puntos, a su equipo definitivamente al encuentro. A sus 33 años, ha completado una temporada irregular el base malagueño, alternando buenos y malos partidos, pero ayer recordó en la pista en la que tantas veces fuera ovacionado que sigue siendo un jugador de élite. La afición le recordó que el cariño no se marchó y queda ahí.
Acabó Cabezas con 14 puntos, cuatro rebotes, tres asistencias y dos robos para 13 de valoración.