"Lo individual en un segundo plano, aunque me sentí cómodo. El equipo es lo que importa", decía el pívot gallego en el día después: "Luchamos hasta el final, tuvimos el partido en las manos y se nos fue por errores pequeños. Pero la actuación que tuvimos nos da más fuerzas y tranquilidad. Si tenemos menos errores podemos ganar. Nos hemos reforzado, estamos contentos con el trabajo hecho".