"Un equipo que gana tres cuartos y pierde uno, un equipo que lleva al mejor equipo de Europa a la prórroga y que en el segundo partido no desaparece y pierde de dos con un último tiro para poder ganar, a mi entender se merece un 2-1. ¿Alguien cree que con lo que se ha visto no podíamos ir 0-2? ¿Alguien cree que nos merecemos un 2-1 el martes? Pocas veces he entrenado un equipo así, que merece un 2-1. Vamos a trabajar por ello. Hemos querido cambiar la forma de trabajar en Málaga, en Unicaja, no hay que tirar la toalla, la montaña es muy alta. Hacer perder a este equipo tres veces cuando ha perdido dos en nueve meses parece imposible. Pero en esta nueva mecánica que hemos querido implantar no hay tiempo de quejarse de nada, de arbitrajes, de jugadores ni nada. Un 2-3 no sé si va a ser posible, pero el 2-1 sí. La ciudad, el club, los jugadores, mis ayudantes lo merecemos", fue el emotivo mensaje de Plaza en su primera alocución en la sala de prensa del Carpena.
El técnico catalán pasó de puntillas sobre los árbitros. "A pesar de que he lidiado grandes batallas nunca hablé de los árbitros. Confío en la honestidad de la gente. Hay gente que me dice que no, pero creo que si no lo pita es porque no lo ve. Es difícil dirigir partidos de esta dificultad. Hay mucha diferencia entre el 2-0 de esta serie y el 0-2 de la otra. Los árbitros no dependen de nosotros. Hay que hacer nuestro trabajo, llenar el Carpena con gente de la música, las hermandades, del teatro... Que haya esa subida de adrenalina. Si nos han de sacar un 3-0 que sea por factores colaterales a nosotros", remarcó.
"Percibo en el vestuario esa senscación de revancha. Después de 2-0 no tienes habitualmente sensación de poder ganar. Ahora tenemos la de que pudimos ganar los dos. No he visto un grupo destrozado, sino ansioso por ganar el martes", continuó Plaza, que fue cuestionado por Rudy Fernández y sus gestos. "Son de esas cosas que no dependen de mí. Ni he hablado mal de nadia ni tengo problemas con él. Tengo mucho respeto por esta santa casa, pero no es de recibo lo que hace. No quiero sacarlo de contexto. Es momento de tensión. Se quejaba de que gritábamos mientras ellos tiraban... Pero ha habido más cosas", fue el enigmático mensaje de Plaza.