En teoría, cuando el club de Los Guindos anunció el fichaje del jugador, era porque ya se había asegurado de que el CAI no iría al tanteo. Básicamente, llegando a un acuerdo económico a modo de compensación de unos 30.000 euros.
Pero llegado el momento, según apuntan algunos medios, no hubo entendimiento para cómo y cuándo se abonaba dicha cantidad. Así que el CAI ha decidido tomar esta postura.
Los zaragozanos, una vez igualada la oferta, tienen cinco días para firmar el contrato con él. Si no, podría ser sancionado y además el jugador llegaría automáticamente al equipo de Plaza. El club se plantea aguantar y que sea el CAI quien se vea ante un escenario límite.