La asamblea de la ACB cierra sus puertas a un Bilbao Basket agonizante

Se esperaba con auténtica tensión la asamblea de clubes de la Liga ACB que se celebraba este viernes en Barcelona. Ahí estaba en juego la posibilidad de otorgar a Bilbao Basket un breve plazo más para hacer frente a su deudas perentorias y poder cumplir los requisitos para disputar la Liga endesa 2014-15. Los clubes, que han pedido a JJ Davalillo y Carlos del Campo, que salieran de la sala, han votado en contra. Un palo inesperado pero que no quita para que en el club de Miribilla se rece para que no sea aún el final del camino.

La directiva MIB se aferra a un clavo ardiendo y confía en que todavía se pueda gobernar la situación si desde la asociación se ve que llega por fin el apoyo económico necesario. No está nada claro que le interese ni una liga impar de 17 ni la entrada de clubes, como Burgos, que nunca han podido subir al no disponer de la capacidad ecónomica necesaria para la exigente patronal.
Es evidente que la vida del club ya no se juega en el alero, sino directamente sobre un alambre a la altura del Empire State de NY, pero mientras hay vida hay esperanza, y si al Valladolid sí se le dio ese plazo tiempo atrás, habrá que ver por qué ahora no y por qué se prescinde tan de prisa de un club que moviliza a cerca de 9.500 espectadores por partido. La sombra de algunos equipos nada amables con la franquicia vizcaína en la votación de hoy tampoco deja de ser alargada y sospechosa...
La concentración de este viernes a las 20:00 horas en Moyua de aficionados por la salvación del equipo puede servir como funeral, o si dios quiere, como el último empujón para que el muerto resucite.