Areso entiende que se trata de "una amargura y una desilusión" esta situación y que para Bilbao sería una “pérdida muy importante" en el caso de que el Bilbao Basket se despeñe de la ACB. El impacto económico del Mundial del Basket en la capital vizcaína se cifraría en torno a los 20 millones de euros, según explicó el alcalde en una estimación, mientras que el futuro de Miribilla, el pabellón multiusos sede del equipo de Negro, se seguiría empleando para conciertos, como polideportivo local del barrio, o para partidos de balonmano o fútbol sala. "Aunque es muy importante el equipo de baloncesto, no inhabilita la existencia del Bilbao Arena". Areso, que estuvo acompañado por el ex pivot internacional Fernando Romay, asegura que la crisis del Bilbao Basket no afecta a la celebración del Mundial. "Son dos cosas diferentes. Es como si aquí tuviéramos una Copa del Mundo de Fútbol y no jugase el Athletic".