El Unicaja se siente chuleado por el árbitro croata Radovic

Hacía tiempo que el Carpena no se volvía tan loco con los árbitros. Hacía mucho tiempo. Los responsables del Unicaja preferían morderse la lengua después de lo que habían visto, pero no consideraban normal lo contemplado. Las miradas apuntaban al árbitro croata Sreten Radovic, que trituró al equipo malagueño con decisiones de todo tipo. No vio un campo atrás escandaloso en el momento de la verdad, por ejemplo.

Cinco técnicas en contra, el récord de la historia del club, que estaba en tres, un dato para reflexionar. Para Granger por simular después de recibir un rodillazo en sus partes, para Green por gesticular al pasar un bloqueo y para Vasileiadis de propina tras la segunda de Plaza que propició su descalificación. Curiosamente, cuando el Unicaja había remontado y había conseguido su primera ventaja (58-57). Fue por protestar unos claros pasos de Tyus una vez que metió la canasta para devolverle la ventaja al Maccabi. Y Radovic disparó con dos técnicas y echando al entrenador. Muy oportunamente
La sorpresa entre los jugadores del Unicaja por el arbitraje se convirtió en indignación. El pabellón se metió en el partido, estuvo encendido el Carpena con 7.000 espectadores que participaron del espectáculo y que soportaron estoicamente las decisiones arbitrales. El "árbitro qué malo eres" derivó en "manos arriba, esto es un atraco" para terminar acordándose de la madre de los árbitros.