El asesino de Arizona

El Unicaja y el Efes regalaron un último cuarto memorable, de los que hacen afición. El partido en sí. Pero por fin cae la victoria del lado cajista, con un triple casi sobre la bocina de Ryan Toolson, después de un no menos brillante triple de Heurtel que ponía el 90-90. No contaban los de Ivkovic con el asesina de Arizona. De la pizarra de Plaza no estaba escrito que se la jugase él, pero ocurrió y... "amazing happens", decía un slogan de la NBA. A esto se referían. 93-90 y segundo triunfo en este Top-16.
Ver anotar dos triples a Stefansson tampoco es lo habitual, eso hay que reconocerlo. Pero simboliza el espíritu de superación del Unicaja, que empezó muy serio y digno el partido contra Efes. Se fueron los diez primeros minutos con 22-15. Con Kuzminskas también muy suelto (5 puntos y 11 de valoración) y un rival que seguía vivo porque fue mejor en el rebote.
Pero tenía ganas de marcha. Se la jugó a la carta de ver quién anotaba más y salió vencedor. Tuvo un acierto fenomenal en el triple. Desde que Toolson hizo un 3+1 (30-21), el equipo se creció y se situó en ventajas por encima de los diez puntos. Además, tuvo el Unicaja arrestos para no amilanarse cuando el Efes amenazaba con recortar la ventaja. Se perdió algo de puntería desde el perímetro a raíz del 39-27, que vino de un triple de Germán y era el siete de diez.  Pero si no llegaba de lejos el acierto, llegaba por contragolpes en los que Thomas, Kuzminskas y compañía corrían como búfalos.
Fue una primera parte preciosa para el espectador, con un ilusionante 52-40. Con Toolson y Kuzminskas on fire, con Germán dando pinceladas de su inagotable talento. Con un gran trabajo colectivo y de banquillo. Pero el mismo Toolson avisó -en una entrevista express para Canal Plus en pleno descanso- de que ya cayeron en Estambul después de jugar bien y llevar ventaja.
¿Qué significaba eso? Pues que el Unicaja andaba cansado de perder partidos en la Euroliga. Quedaba por ver si iba a ser capaz de aguantar el tirón. Pero el señor Toolson tenía razón. Estaba dentro de lo posible que el rival recortase. Y que fuese en el tercer periodo tampoco extraña ya por Málaga (11-20 para el 63-60).
¿Y saben una cosa? Que bendito sea este deporte. Primero se demostró que hay categoría para sacarle una ventaja importante a este gigante europeo; luego le da valor ver que gente como Heurtel, Saric, Lasme o Krstic se tengan que vaciar para poder aspirar a ganarte; y para el final estaba reservado lo mejor, el final de partido que soñaría un director de cine.
Honores a Heurtel, rival magnífico y que sujetó al Efes como nadie supo, y que dejó detalles de jugón que el Carpena debe saber valorar. Porque estas cosas también te sirven para sentirte más guapo, más todo.
Hubo de todo, intercambio de golpes, jugadas geniales, jugadas de raza, técnicas, carrusel de faltas, triples imposibles... Es la belleza de este mágico deporte. Vean una y otra vez la acción que lo culmina, ese triple de Toolson antes de que el reloj llegase a cero... 93-90, pero qué 93-90, qué 93-90...