El Baskonia pierde a su último gran ídolo con la marcha de San Emeterio

La salida de Fernando San Emeterio del Laboral Kutxa lleva al club vitoriano a prescindir del último gran símbolo e icono que ha encarnado el carácter del Baskonia.José Luis del Campo
El alero cántabro pone fin a siete temporadas en el Buesa Arena en las que ha ido ganando peso en el vestuario y reconocimiento en la grada por su implicación, entrega y pundonor en los partidos que ha disputado con la camiseta baskonista.
Fernando San Emeterio recaló en Vitoria en el verano de 2008 procedente del Akasvayu Girona y ha participado en un total de 260 partidos ACB, 143 más en Euroliga y ha anotado más de 5.000 puntos entre ambas competiciones.
Ha vivido el final de los años dorados y triunfantes del conjunto azulgrana con una Supercopa ACB, una Copa del Rey y una Liga Endesa.
El cántabro fue el elemento determinante a la hora de llevar a las vitrinas del Baskonia esa tercera y, por ahora, última Liga ACB y último trofeo que luce en el palmarés vitoriano.
Fue un 15 de junio del año 2010 en el tercer partido de la gran final ante el Barcelona y a la que llegó el Baskonia contra todo pronóstico y con las apuestas también en contra para tumbar al gigante azulgrana.
De la mano de Dusko Ivanovic, el montenegrino fue el artífice de convencer a su plantilla de las opciones que tenían para dar la gran campanada.
En los dos primeros partidos en el Palau, sorprendió el cuadro vitoriano con dos triunfos. La serie llegó a Vitoria con un taquicárdico tercer partido en el que pudo ganar el Barcelona con un lanzamiento de Basile.
El balón no cayó en el aro local y con un 76-78 en el marcador, y menos de 20 segundos, el cántabro lo cogió en sus manos y se dirigió al aro catalán. Su habitual penetración logró la falta que buscaba para tener en sus manos el balón y tiro libre que valía una Liga.
No le tembló el pulso ni erró el cántabro ese lanzamiento. El 79-78 final y esa acción ya está grabada en el imaginario colectivo de todo el baskonismo que recuerda esa acción como el último instante de gloria en los últimos cinco años.
Ese hecho le llevó a ganarse el corazón de toda la hinchada y firmó también una extensión de contrato que ha concluido hoy.
La salida de San Emeterio se une a las que vive el club en los últimos años en los que ha ido viendo desfilar a todos los integrantes que han contribuido a forjar ese carácter indómito y batallador del Baskonia.
El pasado verano le tocó a Andrés Nocioni enfilar una nueva y exitosa aventura en busca de título en el Real Madrid y también sigue la estela de otros jugadores históricos del Baskonia como Luis Scola, Arvydas Macijauskas, Tiago Splitter, Mirza Teletovic o Pablo Prigioni que han partido en busca de un mejor y más fructífero futuro.
Ahora ya huérfano de San Emeterio, el Baskonia necesita encontrar un nuevo icono que guíe y lidere a un conjunto en horas bajas que no ha llegado a las semifinales ligueras en las últimas tres ediciones.