El verde es un color presente en la carrera de Zoran Dragic. Verde de Eslovenia, verde del Unicaja, verde de Boston. Los Celtics es el nuevo destino del jugador esloveno, que tras marcharse a Phoenix antes de iniciarse la pasada campaña aterriza en su tercer equipo en la NBA. Antes pasó por Miami, que cambia por motivos salariales al esloveno por rondas del draft.
Sucede que los Celtics están con lleno de jugadores exteriores y barajan cortar al escolta, de 26 años y con una temporada bastante discreta a sus espaldas por la falta de protagonismo, con descenso a los equipos vinculados de Phoenix y Miami para hacerse un hueco. Igual se ha acordado del consejo de Joan Plaza de aguantar un año más...
El Unicaja estudia cómo completar la plantilla, sin Stefansson y Germán o uno de ellos, con más opciones para el pívot. El caché de Dragic, que en la NBA cobraba casi dos millones de euros anuales, está fuera del alcance del equipo malagueño, que ya ha completado su plantel principal y sólo está pendiente de inversiones pequeñas. Hay confianza en que Edwin Jackson y Jamar Smith den el nivel. Pero ver a Dragic, si se confirma el corte de los Celtics, libre pone los dientes largos.