El presidente de la Federación Española de Baloncesto (RFEB), José Luis Sáez, ha calificado este miércoles de "decepción" y "fracaso" la gestión de la Euroliga, una competición que en sus quince años de historia no ha generado, en su opinión, los recursos económicos suficientes para los clubes europeos.Sáez, que a su vez es miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), ha defendido la apuesta del máximo organismo del baloncesto mundial de impulsar una nueva competición de clubes europeos para "relanzar" el baloncesto en el viejo continente.
"¿En los últimos quince años hemos conseguido esa expansión, arraigarnos, ser mucho más potentes? -se ha preguntado Sáez-. Tenemos unas ligas nacionales más débiles y una Euroliga con unas expectativas de crecimiento mucho más débiles. Para mí, los hechos dicen que (la gestión) es una decepción y un fracaso".
Sáez ha realizado estas declaraciones en un encuentro con periodistas en Barcelona en el que ha desvelado que la FIBA ya cuenta con la colaboración de fondos de inversión para potenciar el nuevo formato de competición.
"Nuestra propuesta no es una guerra contra los clubes. Es una diferencia de criterios en la gestión. Se ha dicho que es una gestión que está en manos de los clubes, pero se ha basado en unos criterios muy personalistas del presidente de la Euroliga, Jordi Bertomeu", ha aseverado.
El regreso de la FIBA al primer plano de las competiciones europeas de clubes llega 15 años después de que dejara de organizar la Copa de Europa en el año 2001, cuando se crearon dos competiciones paralelas (Suproliga y Euroliga) tras la escisión de la Unión de Ligas Europeas de Baloncesto (ULEB).
Desde entonces, los principales equipos europeos han podido desarrollar su propia competición, un modelo de negocio cuya gestión "no ha sido adecuada", según insiste Sáez.
"Hace unos años los ingresos oscilaban entre los 35 y 40 millones de euros, ahora se han reducido hasta los 27. No hemos crecido. Los presupuestos se han reducido en un 20 por ciento", ha subrayado.
Según Saéz, existe "una buena base" para que la competición pueda iniciarse a medio plazo y confía en que los principales clubes del viejo continente apoyen un proyecto que sea "lo más atractivo posible" desde el punto de vista deportivo y económico.