Las estrellas de la NBA comprometidas con el equipo nacional de baloncesto de Estados Unidos se encuentran ya en Las Vegas (Nevada), donde este martes comenzarán sesiones de trabajo con miras a la definición de la plantilla que acuda a los próximos Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016.Al frente del grupo se encuentra el alero LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, y el base Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, actuales campeones de liga, y ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga.
También están los aleros Kevin Durant, de los Thunder de Oklahoma City, y Carmelo Anthony, de los Knicks de Nueva York, que son incógnitas en cuanto al estado de forma en el que se encuentran y qué tipo de participación tendrán con el resto de los 34 jugadores llamados al campo de entrenamiento, dado que salen de sendas operaciones que les impidieron estar en la recta final de la liga.
De acuerdo a los directivos de ambos equipos, el trabajo será limitado, aunque su condición física y recuperación marcha por el buen camino, pero no arriesgaran nada de cara asegurar que estén en plenitud de forma cuando llegue el inicio de los campos de entrenamientos de preparación de la nueva temporada.
Tanto Durant y Anthony han llegado a la cita anual del verano a Las Vegas para cumplir con el requisito de "compromiso" que luego les permita ser elegibles cuando llegue la hora de formar el equipo que acuda a los próximos Juegos Olímpicos y el Campeonato del Mundo.
Por su parte, Jerry Colangelo, director ejecutivo de la USA Basketball, reiteró que el objetivo de reunir al grupo de 34 jugadores es trabajar de cara al futuro en la búsqueda de la formación del que pueda ser el mejor equipo, al margen de quienes se quedan al final.
De cualquier manera, el entrenador del equipo nacional de Estados Unidos, Mike Krzyzewski, tendrá, como siempre, más problema a la hora de dejar fuera a jugadores que por su clase podrían formar el equipo, pero sólo van a quedar 12 que viajarán a Brasil.
De los 34 jugadores llamados al campo de entrenamiento de Las Vegas, 18 ya han formado parte del equipo nacional de Estados Unidos en competiciones como los Juegos Olímpicos y el Campeonato del Mundo.
James, Chris Paul (Los Ángeles Clippers), Anthony, James Harden y Dwight Howard (Houston), Kevin Love (Cleveland), Durant, Russell Westbroo (Oklahoma City) y Anthony Davis (New Orleans) ya estuvieron en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y en los de Londres 2012.
Mientras que DeMarcus Cousins y Rudy Gay (Sacramento), Curry, Klay Thompson (Golden State), DeMar DeRozan (Toronto), Andre Drummond (Detroit), Kenneth Faried (Denver), Kyrie Irving (Cleveland) y Mason Plumlee (Brooklyn) estuvieron en el Campeonato del Mundo.
También han llegado ocho jugadores que ya fueron seleccionados para el programa de formar parte con el equipo nacional, pero que nunca fueron elegidos ni han competido como son LaMarcus Aldridge y Kawhi Lenonard (San Antonio), Bradley Beal y John Wall (Washington), Paul George (Indiana), Blake Griffin (Los Ángeles Clippers), Gordon Hayward (Utah) y Chandler Parsons (Dallas).
Mientras que otros ocho son nuevos y llegan por primera vez al campo de entrenamiento que concluirá el miércoles.
Se trata de Harrison Barnes y Draymond Green (Golden State), Jimmy Butler (Chicago), Michael Carter-Williams (Milwaukee), Mike Conley (Memphis), Tobias Harris y Victor Oladipo (Orlando) y DeAndre Jordan (Los Ángeles Clippers).
Colangelo no tiene ninguna duda que entre los 34 jugadores seleccionados hay la calidad suficiente para que Estados Unidos pueda seguir manteniendo la supremacía mundial en las competiciones internacionales.
Inclusive, el máximo responsable del programa nacional de baloncesto de Estados Unidos, que mantiene como requisito fundamental para ser elegible un jugador el "compromiso completo" con la selección, considera que la formación que salga de cara a competir en Río de Janeiro podría ser considerado la nueva versión del original y único "Dream Team" que estuvo en Barcelona 92.
También admitió que la mitad de los jugadores que queden descartados para los Juegos Olímpicos tendrán la oportunidad de estar con Estados Unidos en el Campeonato del Mundo, una fórmula de trabajo que Colangelo y Krzyzewski consideran ha funcionado "muy bien" en el pasado y esperan que resulte en el futuro.