Germán Gabriel rebosa felicidad por haber renovado por dos temporadas con el Unicaja, en el que será uno de los líderes del vestuario. Plaza le valora por lo que hace en la pista y también por lo que hace fuera, como ejemplo para el grupo.
Buen analista del baloncesto, no en vano tiene ya el título superior de entrenador, Germán ve que hay material para hacer algo grandes sin levantar los pies en el suelo. "Este año tenemos un equipo con mucho físico, que se ha reforzado con gente joven con mucha ambición, predisposición y ganas de demostrar cosas. Lo importante es no entrar en comparaciones con el año pasado, está claro que igualar lo que hicimos es difícil y ahora no queremos ponernos piedras en la mochila, lo bonito es ilusionarse pero con los pies en el suelo", asegura el zurdo pívot malagueño, que piensa que la continuidad de más de la mitad de la plantilla es un buen síntoma: "Siempre que se mantiene un bloque y especialmente sigue el entrenador, es positivo porque ya conoces el sistema de trabajo y se parte desde una mejora y no desde una enseñanza nueva”.
Germán dice que estuvo tranquilo durante el verano a la hora de encarar su futuro. "Afortunadamente tuve otras ofertas. Quería quedarme en Málaga y cuando llegó la oferta del club intentamos y conseguimos un acuerdo", relató.