3 de septiembre de 2006, un 70-47 en el marcador, España era por primera vez campeona del mundo de baloncesto tras derrotar a Grecia en la final. Lágrimas de Pau Gasol, que lesionado vio la final como un sufridor más, que lesionado vio cómo sus compañeros remataban la faena. Y en aquella cita inolvidable, punto de inflexión en la historia de la canasta en este país, gran presencia malagueña y del Unicaja.
Aunque no era los primeros espadas, en aquel equipo jugaban un papel crucial dentro y fuera de la cancha Carlos Cabezas y Berni Rodríguez, todavía juntos en el Unicaja. Los malagueños eran los guerreros del equipo, complementos de Calderón y Juan Carlos Navarro. Y en esa final el papel de ambos se multiplicó por todos los factores que entraban en juego y por lo que supusieron.
La palabra intangible es usada con frecuencia al hablar de baloncesto, un deporte que vive pegado a las estadísticas. Pero hay cosas que son números sin serlo. Porque Berni y Cabezas estaban en la cancha cuando se terminó de romper ese partido. Y todo porque cogieron a tres de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos y los dejaron en casi nada. Sí, hablamos de Papaloukas, Spanoulis y Diamantidis.
Pero no sólo estuvieron por allí en la pista estos dos malagueños. Otros dos hijos adoptivos también. Por un lado Jorge Garbajosa, estrella absoluta en aquel equipo, brillando al lado de Pau y tan importante como él y Navarro en anotación, liderazgo y defensa. El madrileño, tras ganar Copa y Liga con el Unicaja, dejó ese verano de sabor a oro para dar el salto a la NBA, concretamente a los Raptors.
Y a rey muerto, rey puesto. Se fue Jorge y llegó el capitán de aquella selección campeona mundial, Carlos Jiménez. El más respetado, el más silencioso, el más importante en las cosas que el gran público no sabe ver del juego. El actual secretario técnico llegó ese verano, medalla al cuello, al Unicaja tras toda una vida dedicada al Estudiantes.
Pero además de ellos, había más sabor a Málaga con el delegado Manolo Rubia, el director de publicidad José Carlos Gaspar y el fisio Fernando Lacomba (aún en el Málaga CF). Cómo han cambiado los tiempos. Unicaja no tiene a ningún jugador con España, sólo al ayudante del técnico Ángel Cañete y al adoptado Sergio Scariolo.