A diferencia de la pesadilla vivida en el verano de 2014, el periodo estival que acabamos de dejar atrás ha sido plácido para Dominion Bilbao Basket.
Tras mucho tiempo entre negros nubarrones financieros, se ha hablado exclusivamente de proyecto deportivo e, incluso, las noticias que han llegado del ámbito económico han sido positivas. El aterrizaje de tres nuevos patrocinadores (Reta, Simply y Foodoo), que se han unido al principal (Dominion), aportan estabilidad y fiabilidad a un proyecto que dice adiós a Wisekey, que cumplió un papel instrumental en su momento. Con todo, la pesada carga que tiene el club en forma de deuda y los plazos para pagarla han hecho que se priorice durante un tiempo el cumplimiento de los compromisos adquiridos y que esto haga resentirse, en buena manera, la partida económica destinada al proyecto deportivo. Con un 1,2 millones de euros netos para poder confeccionar la plantilla, el resultado final se puede calificar como sorprendente. Y es que parece haberse optimizado de forma ejemplar los recursos. Las comparaciones son odiosas y lo mejor sería no mirar demasiado atrás. El pasado curso el equipo ofreció un nivel superlativo y fue la sorpresa de la Liga Endesa. Este año, repetir será muy complicado. El nivel de ciertos equipos ha subido en Liga Endesa (podemos citar aquí a Gran Canaria, CAI o UCAM Murcia) y compaginar dos competiciones (Liga Endesa + Eurocup) hará que el nivel de exigencia a todos los niveles sea mayor. Entrar en Copa y Playoff será el objetivo en la competición doméstica; mientras que en la continental, se podría dar por bueno alcanzar la fase eliminatoria de cruces. Será complicado hacer olvidar a los Colom, Todorovic y Latavious Williams, pero podemos afirmar que el equipo gana en profundidad.
Y Alex Ruoff, ojo con el “Soldado Universal”. Puede ser uno de los tapados de la liga. Su fichaje no hizo mucho ruido, pero es de esos jugadores capaces de hacer de todo en la pista y que aporta una gran personalidad al equipo. Dentro, Axel Hervelle volverá a ser el faro defensivo, contagiando a sus compañeros con su lucha sin cuartel. El cedido Álex Suárez mejorará las pobres prestaciones de Ethan Wragge, abriendo campo y creciendo bajo las órdenes de Sito Alonso. Es el puesto de cinco en donde surgen más dudas. Shawn James es un auténtico lujo para Bilbao Basket. Un jugador top Euroliga que viene con la intención de situarse de nuevo en el escaparate. Entre algodones y con los esfuerzos muy tasados por ahora, será la figura clave para calibrar hasta dónde puede llegar el equipo.
Por su lado, Giorgios Bogris viene de una temporada gris en Andorra para dejar claro que tiene mucho baloncesto dentro. Su rendimiento en pretemporada está siendo discutido (en muchos casos, sin ni siquiera haberle visto jugar…) y es de los que más problemas está teniendo para adaptarse a la reglas defensivas de Sito Alonso. Pero paciencia. En ataque aportará y en defensa, deberá sudar la gota gorda para poder sobreponerse a sus limitaciones físicas. Esto empieza ya. Volveremos a disfrutar de lo lindo de este proyecto que volverá a tener el sello de un Sito Alonso con plenos poderes en el aspecto deportivo.
Por Igor Mintegia. Doctor en Derecho UPV/EHU. Redactor Solobasket.com, Colaborador Radio Bilbao.