El anuncio de la Euroliga este martes del lanzamiento de una nueva competición de 16 equipos que ignoraría al Unicaja, que tendría complicadísimo acceder por otras vías, olió a cuerno quemado entre la afición. Era la respuesta de los clubes a la proposición de la FIBA. Y cambia la percepción del futuro.
El acuerdo de los clubes debe ser ratificado por la Asamblea de la Euroliga, algo que se prevé que suceda. El Unicaja espera acontecimientos antes de pronunciarse públicamente. Queda pendiente una reunión entre ACB y Euroliga porque la decisión de ésta deprecia bastante el valor deportivo de aquélla. Y el Unicaja quiere meditar bien su estrategia de despachos. Dentro del palo, la nueva Eurocup que se prepara, con la reducción de 32 a 24 equipos y los ocho extra desde la Euroliga, de la que casi copiará su formato, será más atractiva que la actual. Y también queda abierta la vía de escuchar qué propone la FIBA si quiere seguir adelante con su proyecto de Basketball Champions League.
El mensaje desde el Unicaja es que queda mucha temporada por delante, en la cancha y en los despachos. Y que ha sido recurrente imaginar una competición sin el equipo malagueño, que lleva 15 años ahí y 10 entre los 16 mejores. De momento, la 15/16 la está jugando el equipo malagueño. Y marcha 4-0 antes de ir a Moscú.