El Laboral Kutxa visita mañana la cancha del Olympiacos en Grecia, en un duelo en el que estará en juego el liderato del grupo en la fase regular de la Euroliga.Los griegos encabezan el lote, con cinco triunfos y una derrota, seguidos por un Baskonia que ha logrado cuatro victorias en media docena de jornadas.
Los de Velimir Perasovic ya lograron derrotar a los helenos en el partido de la primera vuelta jugado en el Buesa Arena, 96-89. En caso de perder en El Pireo se esforzarán por defender esa renta de siete puntos que les llevaría a quedar por delante del Olympiacos en caso de empate final a triunfos.
Los baskonistas acuden con la moral por las nubes tras los últimos buenos resultados, lo que los convierte en un conjunto difícil de superar por la intensidad que pone en cada duelo.
El partido puede suponer también la certificación matemática del Laboral Kutxa para disputar la segunda fase del torneo continental. Con el triunfo de la semana pasada ante el Emporio Armani tiene de forma virtual ese billete y es cuestión de tiempo que se consume su clasificación real.
En las filas vitorianas por vez primera viaja Tornike Shengelia tras debutar en competición oficial el pasado domingo ante el Barcelona Lassa.
El georgiano tiene que ir asimilando poco a poco los esquemas de Velimir Perasovic para ser un peón importante y dotar de más potencial al juego del Laboral Kutxa.
El retorno de Shengelia ha llevado al club a prescindir de Kristjan Kangur, que ha abandonado la disciplina vitoriana al cumplir su contrato temporal de dos meses.
Los griegos llegan a la cita rodeados de problemas físicos en buena parte de sus jugadores esenciales. Spanoulis y Printezis se han perdido las últimas citas al no estar en las mejores condiciones físicas.
Matt Lojeski también arrastra alguna molestia, al igual que Milutinov, que ha visitado el hospital por unos episodios de elevada fiebre.
Tampoco podrá actuar Patrick Young, que se recupera de una intervención en la rodilla tras romperse el ligamento hace varias semanas. Su ausencia debilita el juego interior heleno y el baskonista Bourousis podría disfrutar gracias a ello en este partido, que supone su regreso a Grecia para medirse a sus excompañeros.