El Barcelona consiguió hoy en Polonia el pase al Top-16 de la Euroliga, tras destrozar a un desbordado Stelmet Zielona Gora (64-93) desde la línea de 6,75 metros, al anotar 17 de 26 triples, récord histórico del club azulgrana en la Euroliga.
El equipo azulgrana alcanzó su sexta victoria consecutiva en el Grupo C con un recital colectivo. Prueba de ello son las 28 asistencias que consiguieron al término del encuentro, otro máximo registro azulgrana en la máxima competición europea.
A pesar de su posición en la tabla, estaba avisado el Barcelona de los peligros de un rival que ya le puso en aprietos en el Palau Blaugrana y que en su haber cuenta con una única victoria conseguida contra un histórico europeo en horas bajas como el Panathinaikos griego.
Quizás por ello los pupilos de Xavi Pascual empezaron concentrados, buscando en la pintura a Ante Tomic, su principal baza en ataque, que anotó ocho puntos en los 7 minutos y 21 segundos que jugó en el primer tiempo.
El equipo polonés, liderado por el alero Mateusz Ponitka, contrarrestó la exuberancia de Tomic gracias a su efectividad en las canastas de dos puntos -7 de 11 en el primer cuarto- y a un juego dinámico que contrasta con su situación clasificatoria.
Con Tomic en el banquillo, el Barcelona consiguió una ventaja de seis puntos (18-24 al término del primer cuarto) de la mano de tres triples consecutivos Doelman y Abrines, este último máximo anotador del encuentro con 16 puntos.
La exhibición desde la línea de 6,75 metros -8 de 12 en los primeros 20 minutos- se mantuvo en el segundo periodo. En esta ocasión, Arroyo -10 puntos en el segundo cuarto- se entonó con dos triples, a los que sumaron otros dos lanzamientos exteriores de Vezenkov y Oleson.
Doce puntos desde el perímetro que permitieron al Barcelona plantar cara a un voluntarioso Zielona Gora que sobrevivía gracias a apariciones anárquicas del estadounidense Dee Bost y a la insistencia del experimentado Hrycaniuk en la pintura.
Sin embargo, el Barcelona, a pesar de las rotaciones de Pascual dando entrada a jugadores secundarios como Moussa Diagne y Marcus Eriksson, llegó a gozar de una renta de once puntos (33-44), que se redujo a nuevo tras una canasta de última hora de Ponitka antes del descanso.
Conscientes de que la única manera de luchar por la victoria sería a través de la intensidad, el equipo entrenador por el esloveno Saso Filipovski aumentó defensivamente en los primeros compases del segundo acto.
Ello incomodó al Barcelona, que le costaba anotar con facilidad. Su rival lo aprovechó para acercarse en el marcador con un triple de Karol Gruszecki (42-47, min.23).
Fue entonces cuando apareció Satoransky, muy irregular en el primer tiempo, para liderar a su equipo que se reencontró con los triples -seis en el tercer periodo- y en cinco minutos endosó un parcial de 2-15 que dejó el partido visto para sentencia.
Los exteriores del Barcelona disfrutaban en la pista y su equipo afrontaría el último cuarto con una cómoda ventaja de 19 puntos (50-69).
Una renta que le sirvió a Pascual para dar minutos a los menos habituales. En éstas, Moussa Diagne fue el que más intensidad mostró, si bien en ataque el Barcelona seguía abusando de su rival desde la línea de 6,75 metros.
Así fue como rozó los 30 puntos de ventaja, Vezenkov -autor de 15 puntos- superó el récord de triples en la máxima competición europea y confirmó el pase al Top-16 en un partido plácido para olvidar el accidente liguero ante el Laboral Kutxa.
Ficha técnica:
64 - Stelmet Zielon Goraa (18+17+15+14): Koszarek (9), Marcel Ponitka (11), Gruszecki (3), Moldoveanu (-), Borovnjack (10) -cinco inicial-, Bost (9), Zywer (-), Szwczyk (4), Mateusz Ponitka (-), Hrycaniuk (10), Zamojski (-) y Djurisic (8)
93 - FC Barcelona Lassa (24+20+25+24): Satoransky (10), Ribas (2), Perperoglou (3), Doellman (9), Tomic (12) -cinco inicial-, Abrines (16), Vezenkov (15), Eriksson (-), Diagne (2), Samuels (6), Oleson (3) y Arroyo (15).
Árbitros: Milivoje Jovcic (Serbia), Panagiotis Anastopoulos (Grecia) y Tolga Sahin. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la primera fase de la Euroliga disputado en el Centrum Rekreacyjno Sportowe de Zielona Gora (Polonia) ante 5.002 espectadores.