Cuarenta y ocho horas después de encadenar la tercera derrota consecutiva en la Euroliga contra el Lokomotiv Kuban, el Barcelona Lassa recibe mañana (20.00 horas) la visita del FIATC Joventut, en un derbi en el que los locales buscarán reconciliarse con su afición ante un rival en horas bajas.
Ambos conjuntos afrontan el encuentro con dudas. Los de Xavi Pascual deberán recuperarse físicamente del largo viaje a Krasnodar (Rusia), donde ayer cerraron la primera fase de la Euroliga como segundos del Grupo C.
Una derrota (78-74) que les ha emparejado en un grupo más que complicado en el Top-16: Olympiakos, CSKA de Moscú, Real Madrid, Laboral Kutxa, Zalgiris Kaunas, Khimki y Brose Baskets Bamberg.
Deberá cambiar de chip el conjunto azulgrana y olvidar las malas sensaciones mostradas en las tres últimas jornadas de la máxima competición europea, en las que a los jugadores les ha faltado algo de tensión para superar a sus rivales.
Dicha falta de concentración se refleja en la defensa, desde siempre uno de los puntos fuertes de los equipos de Pascual. En los últimos tres pinchazos europeos, el Barcelona ha recibido una media de 86,33 puntos por encuentro, una cifra muy superior a los 68,10 que encaja en la Liga Endesa.
En la competición doméstica, el Barcelona, que encadena tres victorias consecutivas, sólo ha perdido un encuentro ante el Laboral Kutxa, y si bien su juego ha ido de más a menos, sigue de cerca, junto al Real Madrid, al Valencia Basket, líder invicto.
El de mañana parece el partido ideal para que los locales se redimen de la derrota en Rusia. En lo que va de ACB, los culés todavía no conocen la derrota en el Palau, donde el Joventut sólo ha conseguido dos victorias de las últimas diecisiete visitas, la última de ellas la temporada pasada (82-83).
A pesar de las horas de viaje acumuladas tras el último encuentro de la Euroliga, Pascual cuenta con la plantilla al completo, también con Ante Tomic, su faro en la pintura y jugador con la media de valoración más alta de la competición (22,7).
El pívot balcánico y Doellman son los jugadores más decisivos de un equipo que necesita que actores secundarios como Samardo Samuels o Carlos Arroyo aporten algo más en la rotación de su técnico.
El FIATC Joventut, por su parte, llega al derbi con el objetivo de solucionar el evidente desequilibrio entre su juego ofensivo y defensivo, lo que le ha llevado a perder sus cuatro últimos partidos y complicarse la octava posición que ahora ocupa.
Los verdinegros han recibido una media de casi 90 puntos por encuentro en las últimas jornadas y sus rivales han sobrepasado los 100 puntos de valoración. De nada les han servido exhibiciones en ataque como la protagonizada ante el Baloncesto Sevilla con 20 triples de 43 intentos.
Para intentar repetir la hazaña del año pasado, cuando ganó (82-83) con una canasta de Goran Suton en los minutos finales, los de Badalona deberán mejorar su intensidad defensiva y defender bien el tiro exterior azulgrana.
Salva Maldonado cuenta con toda su plantilla para este partido, incluido el alero José Nogués de su equipo vinculado, el CB Prat Joventut.
Los verdinegros deberán poner en práctica ante el equipo de Xavi Pascual su juego rápido y el acierto en el lanzamiento exterior, donde Sergi Vidal y Brandon Paul se están erigiendo como sus principales referentes en ataque. La regularidad a lo largo de los 40 minutos será una condición imprescindible si quiere competir ante un rival que no acostumbra a desaprovechar los regalos.
No lo tendrán nada fácil ante la mejor defensa del campeonato y el equipo con mejor porcentajes de tiros de dos de toda la competición.
Si no mejora la defensa del perímetro azulgrana e intenta que jugadores como Tomic o Doellmann no jueguen cómodos en la pintura, conquistar nuevamente el Palau se antoja una quimera.
Será el partido número 84 en el Palau Blaugrana en la historia de los Barça-Penya en la Liga española. Los azulgranas han dominado claramente estos enfrentamientos con 61 victorias por 22 de los de Badalona.