Un necesitado CAI Zaragoza recibe mañana al Unicaja, con la intención de quebrar la tendencia negativa en la que se ha sumido desde que comenzara el tornero liguero, y que le ha colocado en la antepenúltima posición de la clasificación.Por contra a lo ocurrido en la Euroliga, donde el equipo logró el pase a la siguiente ronda con antelación y donde ha mantenido una buena regularidad, en la competición doméstica el conjunto maño no consigue encontrar una línea similar que le permita alejarse de los puestos bajos de la clasificación.
Esto se ha convertido en una pescadilla que se muerde la cola debido a que el mal inicio y las derrotas sufridas han traído consigo ansiedad y nervios en la plantilla. Esto degenera a su vez en que el equipo se agarrote en los momentos decisivos y acabe perdiendo partidos en los que sin esa presión posiblemente habría ganado.
Si a este problema se añade que en las últimas jornadas las lesiones y problemas físicos se le están acumulando al conjunto aragonés, la situación no parece la ideal para intentar superar a uno de los equipos más potentes de la Liga Endesa.
Pero, a pesar de esto, al conjunto que entrena Andreu Casadevall no le queda más remedio que intentar tirar de orgullo para conseguir sumar victorias que le ayuden a escapar del peligro del descenso, que tiene muy cerca, ya que las victorias valen igual sea el oponente que sea.
Además, en este caso vencer mañana al conjunto malagueño supondría un triunfo de prestigio que tendría un valor moral inestimable del que está tan necesitada la plantilla 'rojilla' para recuperar su dañada autoestima.
Para tener opciones a la victoria en el encuentro de mañana, el equipo de Andreu Casadevall debe ser sólido en defensa, uno de los aspectos del juego en el que más hincapié ha hecho el técnico catalán desde su llegada a Zaragoza.
El CAI es la cuarta peor defensa de la competición, recibiendo una media de 84.20 puntos por encuentro, pero también debe mejorar su acierto desde la línea de tres puntos, ya que tiene el peor registro de toda la ACB.
Para este enfrentamiento, el preparador catalán ya podrá contar previsiblemente con el alemán Robin Benzing, una vez superado el esguince de tobillo que le impidió jugar el pasado miércoles en la Eurocopa; y también podrá hacerlo con un Halil Kanacevic que, aunque disputó unos minutos en el torneo continental, no estaba en las mejores condiciones físicas en aquella ocasión.
El del pívot es un caso similar al del neozelandés Isaac Fotu, que apenas tuvo unos pocos minutos frente al Umana Reyer Venecia producto de sus problemas físicos.
La gran duda estará en Joan Sastre, que tampoco jugó el pasado miércoles, y que podría probarse en el calentamiento para decidir su participación en el enfrentamiento.
El que parece descartado un partido más es el norteamericano Drake Diener al que su dolencia gástrica crónica le impedirá una jornada más estar con sus compañeros sobre el parqué.
El partido, correspondiente a la undécima jornada de la Liga Endesa, se disputará mañana, a partir de las 19.30 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.