El Laboral Kutxa levanta el telón competitivo del año 2016 con el mejor invitado posible, el Real Madrid, vigente campeón de todos los títulos de la pasada campaña en el baloncesto español, y lo hará en un pabellón, el Buesa Arena de Vitoria, que estará repleto de aficionados.El sugerente plato ha despertado el hambre entre la fiel hinchada baskonista y va a propiciar que el Buesa Arena roce el lleno absoluto con más de 15.000 espectadores asegurados en las gradas y menos de 450 entradas a la venta.
Será la ocasión para comprobar el momento de forma del Laboral Kutxa tras comenzar con éxito el Top 16 de la Euroliga y amenazar la tercera posición liguera que ostentan los madrileños, que llegan tras caer con el Barcelona hace siete días.
Los de Velimir Perasovic demostraron en Kaunas haber recuperado el acierto desde el perímetro con una puntería letal en los triples. Además deberán recurrir a su extenuante presión defensiva para secar a un Real Madrid que se presenta en Vitoria como el mejor ataque de la Liga Endesa, con 91,38 puntos por partido, seguido muy de cerca por los vitorianos, con 86,38.
El Baskonia tiene virtualmente logrado el billete para la Copa del Rey de La Coruña y en las cuatro jornadas que restan para cerrar la primera vuelta aspira a lograr dos triunfos más que le aseguren ser cabeza de serie en el torneo.
Un triunfo ante los madrileños le permitiría pensar en conquistar la tercera plaza, si los de Pablo Laso vuelven a tropezar antes de alcanzar el ecuador de la competición.
Será un partido de reencuentros con la vuelta de Pablo Laso a su ciudad natal y de Andrés Nocioni ante la afición, que conserva su recuerdo como el último gran icono del carácter y garra del Baskonia.
En el bando local también Ioannis Bourousis vivirá un duelo especial en el que buscará reivindicarse ante sus excompañeros. El griego salió del Real Madrid tras ganar todos los títulos la pasada campaña y ha encontrado en Vitoria un conjunto ideal para volver a brillar y explotar todo su potencial.
El exjugador madridista deslumbra con unos números en el torneo doméstico y la Euroliga que le convierten en el jugador más valorado de la Liga Endesa y la competición continental, además de ser también el mejor reboteador de ambos torneos.